¿Qué pasa si no pagamos a tiempo la tarjeta de crédito?

En los últimos cinco años casi 4 millones de Argentinos dejaron de usar tarjetas de crédito. Probablemente, esto no sea algo azaroso o parte de la crisis económica que estamos viviendo, sino también una consecuencia del mal uso de las tarjetas de crédito producto de una mala educación financiera.

Como casi todo en la vida, usar la tarjeta de crédito tiene sus trucos, sobre todo cuando llega el momento de pagarla. Dado que si ni lo hacemos a tiempo, el único gran beneficiario será tu banco. Para esto, es necesario entender primero cuáles son las distintas formas de pago de la tarjeta de crédito.

Formas de pagar una tarjeta de crédito

1: pago total de la tarjeta de crédito

Consiste en pagar todo aquello que hayamos gastado. Este es el mejor escenario posible, dado que nunca pagaremos intereses. Sobre todo, si todas las compras son en un solo pago o cuota.

2: Pagar el mínimo

No pagamos todo lo que gastamos, sino la cantidad obligatoria que exige el emisor de la tarjeta, que viene determinada por todo lo que gastamos. Si pagamos la cantidad mínima, la tarjeta no dejará de funcionar y nos permitirá seguir comprando mientras nos matengamos en los límites de compra.
El valor  mínimo  fijado por la entidad financiera suele ser de 5% para saldo y gastos (se puede encontrar información más detallada en el resumen de la tarjeta).
Aunque es una oportunidad interesante, debemos saber que pagaremos intereses desde el primer momento. Lo que no podemos pagar se financia y nos cobrarán intereses por el saldo no pago (los llamados intereses financieros).

3: Pagar una cantidad intermedia entre el pago mínimo y el pago total

La tercera opción, si no tenemos suficiente dinero para pagar el monto total pero queremos pagar más del mínimo, es pagar lo más que podamos. Al pagar esto, todavía tenemos una deuda sobre la cual se aplicará el interés financiero antes mencionado.

4: No pagar o pagar menos del mínimo

Esto significa el incumplimiento del pago de la tarjeta de crédito y es el peor escenario posible. Primero, porque la tarjeta está deshabilitada y no vamos a poder usarla. En segundo lugar, si no hacemos un seguimiento cuidadoso de esta situación, los intereses acumulados pueden incluso superar el valor original de nuestras compras.  Finalmente, porque si seguimos retrasando los pagos, podemos pasar a la 2ª situación de los deudores del Banco Central de la República Argentina y dejar un precedente de no pagar nuestras deudas que afectará de forma muy negativa nuestro scoring crediticio y la posibilidad de acceder nuevamente a tener una tarjeta de crédito.

No hay que tener miedo a usar la tarjeta de crédito

Si se usa de manera responsable, el crédito puede ayudarnos a mejorar nuestra situación financiera. Por ejemplo, incluso obtener cosas que nos permitan aumentar nuestro capital, como comprar una computadora para teletrabajar o comprar una nueva heladera que consuma energía de forma más eficiente, haciéndonos ahorrar en la factura de electricidad.
Sin embargo, hay que saber que usar la tarjeta de crédito en cuotas no es gratis. Nosotros solemos pagar los intereses y también el mantenimiento de la tarjeta, así como la reposición de la tarjeta en caso de pérdida, robo o daño un gasto para nada imprescindible y probablemente una de las causas de la baja en el uso de las tarjetas de crédito.