Qué hacer en Dubai. En cinco noches. Parte cuatro

Una noche en el Burj Al Arab y una tarde en desierto rojo de Sharjah

En la parte 2 y parte 3 de estas guías de viaje sobre qué hacer en Dubai habíamos visitado el hotel Atlantis The Palm ¿Quedaba algo más por ver? ¡Sí! Nos faltaba el Burj Al Arab ¿Estaría realmente a la altura de su reputación? ¿Y qué tal ir a pasar una noche para conocerlo como casi nadie pudo hacerlo?

Foto de portada: La playa del Burj Al Arab desde la suite panorámica del piso 5. Por Gustavo Papasergio.

Por más que demos vuelta al asunto. En turismo, el nivel de las experiencias vale lo que cuesta. Sobre todo, si hablamos de experiencias altamente personalizadas.

Cuando decimos servicio personalizado, casi siempre, estamos hablando de cantidad de estrellas. Personalización y lujo van generalmente en el mismo paquete y ahí estábamos. En el lobby del Burj, a punto de verificar o desmitificar la leyenda.

Más importante aún, el motivo de la visita no era solo con fines editoriales. Estábamos celebrando aniversario de casados. Por lo tanto, el contexto completaba el test; sobre todo porque no teníamos cómo verificar la celebración. Nos habíamos olvidado la libreta de matrimonio en la preparación de la salida al aeropuerto.

Experiencia Check In

Debido a que no se puede suponer que es lo que viene inmediatamente después. De uno a diez, evaluaría la experiencia check in en siete. No es que haya resultado mala, al contrario. Fue muy cómoda, pero algo escasa de información.

Para comenzar, apenas uno llega, lo recibe personal de front desk, le toma los pasaportes, el voucher con la reserva y te invita a sentarte en alguno de los comodísimos sillones del lobby y te invitan con toallas húmedas frías para refrescarte.

Hasta aquí bastante bueno ¿Pero que puede faltar mientras que esperas, cuando afuera hace 39 grados a la sombra? Más teniendo en cuenta el nivel del hotel. ¡Elemental Watson! Algo frío para tomar. O al menos que te indiquen que luego, el Concierge de tu piso, se va a pasar de excelente. Aunque hubiese preferido un trago ahí mismo.

Punto a favor. Hicieron todo lo posible para tener la habitación preparada; aún cuando habíamos llegado bastante antes.

Suite panorámica del Burj Al Arab

No hay dudas que este es uno de los puntos más altos del hotel. Tratar de describirlo es realmente tan difícil que tuve que hacer un video. :).

Mención especial para los amenities. Todos los elementos de higiene y belleza de la habitación son Hermès, incluidos perfumes de mujer y hombre. Lindo detalle.

Concierge. Definitivamente el punto más alto

Terminado el tema del check in personalizado. El concierge de tu piso, en persona, viene a buscarte por el lobby y te acompaña a la habitación. Aquí sí, finalmente te espera un delicioso jugo, mientras te explica con lujo de detalle el funcionamiento de la Suite.

¿Por qué el concierge es el punto más alto?

• Primero, estábamos por salir al safari por el desierto y teníamos que imprimir el voucher. No solo me enseñó a usar el centro de impresión de la habitación. Se tomó el trabajo de hacer todo el mismo.
• Segundo, le comento al pasar que estábamos cumpliendo aniversario de matrimonio; y sin pedirme ningún comprobante de ello, nos organizó una celebración sorpresa para mi esposa a cargo del hotel para la vuelta del safari por el desierto. ¡Aplausos!
• Tercero, le digo que nos gustaría hacer un recorrido por el hotel. Aquí tienen que saber que en este hotel tan exclusivo, no se puede entrar a conocer los restaurantes, por ejemplo, sin reserva o sin estar acompañados por personal del hotel. Entonces el Concierge nos arregla un tour guiado por el.
• Cuarto, le menciono que al día siguiente salimos para Bangkok de noche. Vuelve al rato y nos comunica que arregló todo para hacer un late checkin a las 18 horas sin costo adicional 😍😍.

¡Esto es servicio! Del tipo que te emociona y te hace sentir que cada centavo invertido valió la pena. Aplauso de pié para el Burj Al Arab.

Safari por el desierto

Después de andar dando vueltas por la habitación y jugando con cada control del lugar, por ejemplo el de las ventanas. Nos alistamos para salir de Safari al desierto.

¿Vale la pena el Safari por el desierto?

El tema del Safari tiene dos miradas.

La primera, es la del safari en 4x4 por las arenas rojas del desierto de Sharjah. Emirato vecino a Dubai. Hasta la hora del atardecer .Esto es imperdible y les diría que obligatorio. La belleza de este desierto rojo es impagable y poder navegar las dunas con la 4x4 es otra cosa que no se puede dejar de hacer.

La segunda, es la del campamento beduino. Esto es lo que se conoce como típica "turisteada" armada para las masas. Sin embargo, con un poco de buena voluntad, entre el bailarín girómano y la comida (La mayoría incluye comida) Se la llega a pasar bien.

También está el tema de la danza del vientre, el acto de los malabaristas con antorchas, vestirte como beduino, etc. Lo clásico.

Luego del show y la cena en el desierto. El regreso al hotel no podía ser mejor. Volver por las increíbles autopistas de Dubai viendo la ciudad iluminada con todos sus colores ya nos pagaba de sobra la excursión.

El bonus. Llegar al Burj Al Arab y ver como estaba iluminado para la celebración del Ramadan; que comenzaba ese mismo día.

El día se cerró con la sorpresa que teníamos planificada con el Concierge para sorprender a mi esposa en el día de nuestro aniversario. Con un hermoso pastel de chocolate, flores y un brindis. Todo por cortesía del hotel. Para encarar el siguiente día resolviendo una de las últimas preguntas que nos quedaban sobre Dubai

¿Dubai es un buen destino de Playa?

Nos despertamos temprano para el desayuno en uno de los dos restaurantes del Burj Al Arab habilitados para esto. El de la piscina y deck exterior con vista al Mar de Arabia. No hace falta decir lo idílico del ambiente, el deck súper cool, la increíble piscina y el nivel de comida que había en este restaurante. Realmente excepcionales.

Acto siguiente, el concierge nos cumplió con el tour prometido por el hotel, que incluía el restaurante panorámico con vista al mar y a la palmera y también por el Al Mahara, restaurante ganador de dos estrellas Michelin, a cargo del chef inglés Nathan Outlaw.

Luego del  tour por el hotel, nos cambiamos de playa y en carro de golf desde la recepción, nos cruzamos a través del puente que entra al hotel a la playa del mismo. Justo enfrente del otro lado y a la derecha del puente.

Una playa siete estrellas

Bueno, que decir de esta experiencia de playa.

En principio, luego de bajarte del carro de golf, te recepcionan en un lobby con aire acondicionado. Te dan las toallas, te acompañan a las sillas, te abren las sombrillas, te traen una heladerita con aguas frías con refill gratuito permanente y un camarero cerca todo el tiempo para cualquier cosa que puedas necesitar.

En cuanto a la playa, si vieron la foto y el video siguiente queda todo más que claro. Dubai es un EXCELENTE destino de playa. Agua súper transparente, cálida, arena bien blanca y servicios de primer nivel ¿Qué más se puede pedir?

Mención especial para el almuerzo en la playa. Por 30 dólares pueden almorzar dos personas con una comida de muy alto nivel servida en bandeja de madera en la mesa de la sombrilla en medio de este paraíso pensado para pasarla genial y con estilo.

Así se fue yendo el día en la playa y cerca de las 16 horas nos fuimos de regreso a la habitación, para ir dejando El Burj Al Arab y Dubai. En camino a Bangkok y con muchas, pero muchas, muchas ganas de volver.

Conclusión

El Burj Al Arab brinda una verdadera experiencia siete estrellas; que si bien tiene un costo elevado, vale cada dólar que cuesta. Es uno de esos lugares que hay que experimentar al menos una vez en la vida y que te dejan una huella imborrable en el alma. Lo recomiendo de punta a punta.

¡Nos estamos leyendo!