Qué hacer en San Salvador de Bahía

San Salvador de Bahía. Playas que se visten de blanco

San Salvador de Bahía: Todos los sitios que entre sus paisajes tienen mar son coronados por historias magníficas y tan atrapantes como lo es la inmensidad del océano.

Hablando de mares y sus tentáculos hoy tocamos la superficie de uno de los lugares con más certeza de que las divinidades existen: San Salvador de Bahía se engalana en sus trajes blancos y la presencia de las bahianas y su espíritu candente que forman parte del paisaje de ese Brasil colonial que enamora al pensar que Vinicius anduvo por ahí esgrimiendo melodías.

Bahianas es San Salvador de Bahía

Es común ver cada mañana a señoras vestidas de blanco y con turbantes fritando bombas de feijão, fritas en aceite de dendê y rellenas con  salsa hecha de pan rallado, jengibre, pimienta malagueta, maní y leche de coco. Una comida contundente pero necesaria para ser probada, sino, no disfrutaste de las playas salvadoreñas.

Elevador Lacerda

El turismo tiene un punto emblemático del cual no puede alejarse, es el Elevador Lacerda, un ascensor público cuya construcción data del siglo XIX y su función es conectar la Ciudad Alta con la Ciudad Baja, situándose en  Praça Cayru,  barrio de Comércio. Subir allí es ver toda la hermosa Bahía y el Mercado Modelo  que, junto a su coloridas calles, se unen bares, artesanías y arte;  figuras típicas de esta área.

Hablar de San Salvador de Bahía es bucear en sus playas de arenas blancas y es por eso que Salvador es, sin duda, la estrella  marítima de Brasil.  Desde Inema hasta Flamengo,  (bañada por la  Bahía de Todos los Santos) y la ciudad alta (de aguas atlánticas) enriquecida por la temperatura tropical del agua

Si vas probá el Creppe de Tapioca, un plato de tortilla o panqueca preparado con fécula de mandioca en polvo. Típico plato bahiense.

¡San Salvador tiene mucho por dejarse conocer!