Proyecto de Ley por la Orca Kshamenk
Prohibición de espectáculos con animales marinos en cautiverio.
Llega al Senado una propuesta del Frente de Todos y organizaciones proteccionistas. Esta iniciativa propone la urgente rehabilitación y liberación de la Orca Kshamenk, que se encuentra en cautiverio desde el año 1992 en el parque Mundo Marino.
Además, en las últimas horas activistas han denunciado que este animal no posee buena salud, debido a que “su cabeza indica mala salud”, aseveran desde la organización Animalistas de La Costa, los cuales han comenzado una campaña con el respaldo del espacio Derechos Animales Marinos.
Kshamenk se encuentra en ese mismo lugar desde 1992, cabe señalar que es la única orca que continúa en cautiverio en todo Sudamérica, además se ha comenzado a denunciar las lamentables condiciones en la que se encuentra el animal.
El Proyecto de Ley “Kshamenk” tiene como objetivo poner fin a los espacios marinos en Argentina, enmarcándose en una campaña con años de vigencia que exige “la urgente rehabilitación y liberación de la Orca”, que se encuentra actualmente en la ciudad bonaerense de San Clemente del Tuyu, en el parque Mundo Marino.
El documento habla sobre varios temas como: cautiverio, estereotipias/zoocosis, leyes internacionales, delfinarios cerrados en el mundo, activismos y santuarios de orcas y delfines.
El objetivo primordial de esta iniciativa es la prohibición y sanción de espectáculos con animales marinos silvestres, su exhibición y/o cautiverio sin fines de rehabilitación y reinserción o reintegro en todo el territorio nacional. También contempla la sanción por el abandono de animales silvestres que se mantengan cautivos o semicautivos en establecimientos.
La Senadora Nacional Nora del Valle Giménez y varias ONG, han presentado esta iniciativa que indica también que quedan exceptuados exclusivamente aquellos casos en los que la finalidad única del cautiverio sea la recuperación y rehabilitación para la liberación, introducción, reintroducción o reinserción en hábitats naturales, especificando que en casos que sea perjudicial para el individuo, el cautiverio sea solo de mero tránsito para su posterior traslado a santuarios o reservas habilitadas y adecuadas a sus necesidades, intereses y especie.
La Ley Kshamenk exige penas civiles con multas de entre 10 y 120 veces el valor mensual del salario Mínimo, Vital y Móvil, la clausura definitiva o provisoria por hasta dos años del establecimiento en infracción.
Desde el año 2015, se impulsa el tratamiento de un proyecto de ley a través de un pedido online en el sitio change.org, que en la actualidad cuenta con más de 600 mil firmas.
La campaña conocida como “StopAcuarios”, que determina que: “los zoológicos están cerrando, los animales terrestres están siendo trasladados a raíz de una exigencia social que despertó la voluntad política en Argentina, es el momento de los acuarios y toca pensar en los animales”.
“Los acuarios son solo empresas que se benefician económicamente generando un gran detrimento en la vida de los animales y no proporcionan ninguna clase de aporte educativo, científico ni conservacionista a la sociedad” aseveran las entidades ambientalistas y agrega: “necesitamos tu firma para terminar con los espectáculos y la exhibición del os animales marinos silvestres en cautiverio, necesitamos tu firma para que puedan ser rehabilitados y trasladados a santuarios marinos”.
Kshamenk es una orca macho que se encuentra cautiva en el parque acuático de Mundo Marino desde 1992, posee una longitud de 6,2 metros, una circunferencia de 3,95 metros y un peso aproximado de 3.600 kilogramos, los especialistas estiman que cuando se la capturó tenía una edad de entre 3 y 5 años, hoy tendría 30 años aproximadamente.
Esta orca durante su infancia y juventud, vivió con una orca hembra llamada Belén, que también había sido rescatada de un varamiento unos años antes, en 1988.
En la etapa de apareamiento, se produjo el embarazo de la orca hembra, pero al poco tiempo abortó. Con el pasar del tiempo, belén comenzó a padecer problemas renales que le produjo la muerte en el 2000.
Desde entonces, el macho quedó solo, pero aun así el personal de Mundo Marino decidió colocar a un delfín nariz de botella hembra, Floppy, para que compartieran el lugar. Hace más de 20 años que Kshamenk no tiene contacto con un animal de su especie, además, las condiciones en que vive el animal desde hace 30 años son incómodas e insatisfactorias para sus necesidades bilógicas.
Según un informe dado a conocer en 2013 en el blog “Cierren Mundo Marino” ( https://cierrenmundomarino.blogspot.com/ ) , la piscina que ocupa Floppy tiene forma oval, con un diámetro máximo de 35 metros y una profundidad máxima de 6,5 metros, ambas especies tiene acceso libre, a través de un canal, a una piscina satélite redonda cuyo diámetro es de 12 metros y la profundidad de 3 metros.
Los profesionales relatan al respecto que, las orcas en libertad recorren grandes distancias, de entre 125 y 200 metros por día si están cazando y pueden nadar con muchísima rapidez.
Avanzan a una velocidad de 5 a 10 kilómetros por hora, alcanzando velocidades máximas de 40 kilómetros por hora.
El libre Guiness de los récords, señala que la velocidad registrada de un cetáceo fue de 55,5 kilómetros por hora en una orca macho, cuya longitud oscilaba entre 6,1 y 7,62 metros.
Kshamenk da vueltas cada hora en su diminuta piscina.
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Redacción ECOticias - S
Fuente: Página 12, Activistas Animalistas de La Costa, Senado Argentina, SinZoo, Perfil.
