¿Por qué los gatos negros y blancos corren peligro en Octubre?
Si tenés gatos blancos o negros, durante la temporada de Halloween, se convierten en animales especialmente vulnerables, razón por la cual es fundamental conocer su historia y tomar medidas para protegerlos.

Cuando se acerca Halloween, las calles, las redes sociales y las casas se llenan de símbolos relacionados con la magia, lo misterioso y lo sobrenatural. Entre calabazas talladas, brujas voladoras y murciélagos, hay un animal que se repite con frecuencia en la iconografía de esta festividad: el gato, en especial el gato negro. Sin embargo, no solo los negros son protagonistas; los gatos blancos también han cargado con supersticiones y estigmas a lo largo de la historia. Ambos comparten algo en común: durante la temporada de Halloween, se convierten en animales especialmente vulnerables, razón por la cual es fundamental conocer su historia y tomar medidas para protegerlos.

El simbolismo del gato negro: de la buena a la mala suerte
El gato negro es probablemente uno de los animales más cargados de simbolismo en la historia. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, era venerado como un ser sagrado asociado a la diosa Bastet, protectora del hogar, la fertilidad y los secretos femeninos. Matar a un gato, negro o no, era un delito castigado con severidad.
Sin embargo, en la Europa medieval, con el auge de la Iglesia y la persecución de todo lo relacionado con la brujería, los gatos negros pasaron a considerarse criaturas demoníacas. Se creía que las brujas podían transformarse en gatos para acechar en las noches, o que estos animales eran sus familiares espirituales. Este mito se arraigó profundamente y sobrevivió hasta nuestros días, motivo por el cual aún hay quienes asocian al gato negro con la mala suerte.
Curiosamente, en culturas como la japonesa o la británica, los gatos negros se consideran un amuleto de buena fortuna. En Japón, por ejemplo, regalar un gato negro a una mujer soltera era símbolo de que pronto encontraría pareja.

El gato blanco: pureza y supersticiones opuestas
El gato blanco, por otro lado, ha representado la pureza, la magia y lo sobrenatural, pero también ha sido víctima de supersticiones. En varias tradiciones europeas, un gato blanco que se cruzaba en el camino podía augurar muerte o enfermedad. Al mismo tiempo, en otras culturas era signo de abundancia, esperanza y protección espiritual.
Lo cierto es que, aunque la imagen del gato blanco no esté tan vinculada al Halloween como la del negro, también corre riesgos durante esta temporada. Su color llamativo puede atraer a personas malintencionadas que los buscan para rituales, bromas pesadas o simplemente como parte de una estética macabra.

Halloween y los gatos: una combinación peligrosa
Halloween es, en esencia, una celebración de lo misterioso y lo oculto. Los disfraces de brujas suelen estar acompañados de gatos negros como compañeros inseparables. Esta asociación, aunque inocente en lo decorativo, tiene un lado oscuro.
En estas fechas, hay quienes realizan actos de crueldad hacia gatos negros y blancos, motivados por supersticiones, rituales o simple maldad. Refugios y protectoras de animales alrededor del mundo reportan un aumento en los intentos de adopción de gatos de estos colores en octubre, muchas veces con fines poco nobles. Por este motivo, varias organizaciones deciden suspender las adopciones de gatos negros y blancos en los días cercanos a Halloween para evitar riesgos.
Por qué es importante cuidarlos
- Riesgo de maltrato ritual: Aunque parezca una superstición más, aún existen grupos o personas que realizan rituales oscuros con animales, especialmente en fechas como Halloween. Los gatos negros y blancos suelen ser los más buscados por la carga simbólica que arrastran.
- Bromas crueles: Lamentablemente, hay quienes ven en los gatos una “decoración viviente” para la noche de Halloween. Exponerlos a disfraces, encierros o abandono puede resultar peligroso y traumático para el animal.
- Exposición al peligro: Muchos gatos, especialmente los que tienen acceso al exterior, corren más riesgos en estas fechas debido al aumento de tránsito, fuegos artificiales y ruidos fuertes. Pueden perderse, lastimarse o sufrir accidentes.
- Estigmatización: Aún hoy, los gatos negros tienen menor índice de adopción que los de otros colores. Parte de esto se debe a los prejuicios asociados a la mala suerte, lo que los convierte en los más vulnerables y olvidados en refugios.
Cómo proteger a los gatos en Halloween
Si tienes un gato negro o blanco en casa, es importante tomar precauciones durante estas fechas:
- Manténlos dentro del hogar: Durante la noche de Halloween, lo más seguro es que el gato permanezca en casa, lejos de los riesgos de la calle.
- Crea un espacio seguro: Si hay visitas, timbres, disfraces y ruido, procura que tu gato tenga un espacio tranquilo donde no se sienta estresado.
- Evita disfraces innecesarios: Aunque puedan parecer tiernos, muchos gatos se sienten incómodos con disfraces. Es preferible no usarlos o asegurarse de que sean cómodos y breves.
- Atención a las decoraciones: Las calabazas con velas, los cables de luces y los objetos pequeños pueden ser peligrosos si tu gato los muerde o juega con ellos.
- Cuida las ventanas y puertas: Con el constante abrir y cerrar, los gatos pueden escapar sin que lo notes. Mejor asegurarlas en esas horas de movimiento.

Una oportunidad para cambiar la percepción
Más allá de los riesgos, Halloween también puede ser una oportunidad para reivindicar la figura del gato. Podemos aprovechar la festividad para educar sobre su verdadera historia, derribar mitos y fomentar la adopción responsable.
Los gatos negros no son portadores de mala suerte: son compañeros afectuosos, misteriosos y con una belleza única. Los gatos blancos, lejos de ser presagios de tragedia, transmiten calma y elegancia. Ambos merecen un trato justo, libre de supersticiones que los condenen.
En conclusión...
Halloween es una de las festividades más esperadas del año, pero para los gatos negros y blancos puede convertirse en un momento de riesgo. Su historia cargada de simbolismos, supersticiones y mitos los ha puesto en el centro de miradas humanas que no siempre son benevolentes.
Cuidar de ellos en esta temporada es una forma de romper con siglos de prejuicios y devolverles el lugar que merecen: el de compañeros, guardianes y miembros valiosos de la familia. Este octubre, cuando veas un gato negro o blanco, recuerda que no es un amuleto ni un presagio: es un ser vivo que merece amor, respeto y protección.