Los accidentes por monóxido de carbono son evitables

Es clave tener en cuenta las recomendaciones para evitar accidentes y acudir a asistencia médica en el caso de sospechar la intoxicación por  monóxido de carbono. Este "enemigo invisible”—un gas altamente tóxico, inodoro e incoloro que resulta de la combustión incompleta de fuentes energéticas como el gas natural—es responsable de más de 200 muertes por año en Argentina.

¿Cuáles son las consecuencias de inhalar monóxido de carbono?

Una intoxicación leve por monóxido de carbono puede provocar dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, debilidad, confusión, somnolencia y dificultad para respirar. En cambio, si la intoxicación es grave puede provocar desmayo, daño neurológico permanente e, incluso, la muerte.

¿Qué causa la generación de monóxido de carbono?

Una de las principales causas de la generación de monóxido de carbono en los artefactos a gas radica en el mal estado de las instalaciones, incluyendo:

• Insuficiente ventilación del ambiente donde se produce la combustión.
• Instalación de artefactos en lugares inadecuados.
• Mal estado de los conductos de evacuación de los gases de la combustión: desacoplados, deteriorados o mal instalados.
• Acumulación de hollín u otro material en el quemador.

Indicadores de presencia de monóxido de carbono

Hay ciertas señales que pueden indicar la presencia de monóxido de carbono en el ambiente. Es fundamental estar atentos a:

• Llama de color amarilla o naranja en los quemadores, en lugar del color azul normal. Esto se debe a la presencia de carbono libre incandescente.
• Aparición de manchas, suciedad o decoloración en los artefactos, sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.

Consejos para evitar accidentes por inhalación de monóxido de carbono

Para evitar accidentes, Naturgy Argentina comparte una serie de consejos fundamentales entre los que se destacan: 

• Combustión completa: procurar que la llama sea azul, esto demuestra que la combustión es completa y que no hay presencia de monóxido de carbono.
• Gasistas matriculados: las instalaciones de gas y su mantenimiento siempre deben ser realizadas por gasistas matriculados.
• Revisiones periódicas: realizar revisiones periódicas de artefactos, ventilaciones y cañerías de gas por un profesional matriculado.
• Ventilación permanente: los ambientes donde haya artefactos a gas instalados deben contar con ventilación permanente.
• No obstruir rejillas: nunca obstruir las rejillas de ventilación de los ambientes porque su función es la ventilación de los ambientes.
• Conductos despejados: asegurarse de que los conductos de evacuación de gases y chimeneas no estén obstruidos ni desconectados.
• Artefactos aprobados: instalar solamente artefactos aprobados por el ENARGAS —Ente Nacional Regulador del Gas—.
• No utilizar artefactos de calefacción para secar prendas ni usar hornos para calefaccionar ambientes.
• Tiro balanceado en ambientes cerrados: en dormitorios y baños, solamente está permitido instalar artefactos de tiro balanceado.
• Control de la llama: verificar que la llama de los artefactos sea siempre de color azul.
• Instalación de detectores de monóxido de carbono: estos dispositivos tienen la capacidad de alertar ante la detección de concentraciones peligrosas brindando así un margen de tiempo crucial para la implementación de las medidas de prevención.

¿Qué hacer ante una emergencia?

En caso de sospechar la presencia de monóxido de carbono, abrir puertas y ventanas inmediatamente para ventilar el ambiente y, en el caso de que haya personas afectadas, deben ser trasladadas inmediatamente a un lugar con aire fresco y recibir atención médica urgente.