Gran socavón en Chile.
El inmenso agujero tiene 64 metros de profundidad, 32 de diámetro y temen que siga expandiéndose.
Las autoridades chilenas se encuentran en alerta a raíz de la aparición, a principios de esta semana, de un socavón al norte de este país. La población más cercana está a tan solo 600 metros.
El extraño fenómeno tuvo lugar en la región de Atacama, más precisamente en la localidad de Tierra Amarilla. El agujero apareció en la Mina Alcaparrosa que es parte de Minera Candelaria, por tal motivo aún se investiga si su aparición se debe a los trabajos que se realizan en la zona, debido a esta actividad económica en particular.
“Nos preocupa, ya que es un temor tenido siempre como comunidad, el hecho de estar rodeados de yacimientos mineros y trabajos subterráneos bajo nuestra comuna. Además, sigue activo, sigue en crecimiento y es algo que no se había visto en nuestra comunidad”, expresó Cristóbal Zúñiga, Alcalde de Tierra Amarilla.
Equipos especializados del Servicio Nacional de Geología y Minería, se dirigieron al lugar para trabajar en el terreno y poder de esta manera evaluar la situación: “el socavón tiene 32 metros de diámetro y profundidad de 64 metros. La base de este forado es de 48 metros y la población más cercana está ubicada a solo 600 metros”, aseveró el Director del Servicio, Franklin céspedes, quien se hizo presente de inmediato.
Otras de las posibilidades que se manejan es que, el hecho de sacar agua de ciertos lugares debido a la actividad minera, haya provocado que otras zonas se queden vacías que, luego, son los lugares en los que surgen los socavones. Por el momento la zona ha quedado aislada.
“Dentro de los orígenes más probables está la extracción de aguas en napas subterráneas; sin embargo, en esta situación el origen parece estar asociado al colapso de túneles o alguna excavación subterránea producto de la minería”, relató Diego Zamorano, de la ONG Red Geocientífica de Chile.
Además, agregó que otras causas posibles podrían ser: lluvia ácida o la manipulación de los flujos de aguas.
“Todo va cayendo hacia abajo. El colapso parte de un punto y luego simétricamente se va expandiendo hacia afuera, generando círculos. Es la forma en que la naturaleza gasta menos energía en el proceso también, ya que no prefiere una dirección por sobre otra”, comentó el experto.
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CNN Español
Fuente: RTVE, T13, Canal 13, Infobae.
