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Día Internacional del Autocuidado.

Se celebra a nivel internacional cada 24 de julio y busca promover medidas de autocuidado para prevenir enfermedades.

Alejandro Bertochi

24 de jul. de 2023 5 min de lectura

Imagen ilustrativa.

En esta jornada la OMS llama y convoca a promover medidas para prevenir y afrontar enfermedades; la importancia de los hábitos cotidianos para preservar ña salud.

El Día Internacional del Autocuidado se define esta palabra según la Organización Mundial de la Salud como la capacidad de las personas, familias y comunidades para cuidar su propia salud, prevenir y afrontar enfermedades o discapacidades con o sin ayuda de un profesional de la salud.

Según datos difundidos por la OMS, se calcula que para 2030 se prevé una falta mundial de unos 18 millones de trabajadores de la salud, lo que enfatiza la necesidad de empoderar a las personas a través de la educación para el autocuidado responsable y seguro.

Según el organismo: “los registros de salud indican que cerca de 400 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a los servicios de salud más esenciales y, cada año, unos 100 millones de habitantes se ven sumidos en la pobreza por los gastos que implica costearse la atención. Por ello es necesario encontrar urgentemente estrategias innovadoras que vayan más allá de las respuestas convencionales del sector de la salud”.

Las prácticas de autocuidado incluyen el bienestar mental, actividad física, alimentación saludable, limitación de hábitos o prácticas de riesgo (fumar, consumir exceso de alcohol), buena higiene y el uso responsable y consciente de medicamentos de venta libre, etc.

“Es fundamental concientizar a las personas para practicar el autocuidado y tomar decisiones sobre su propia salud, como la automedicación responsable y segura cuando se reconoce una condición menor de padecimiento”, plantea la Dra. Jimena Worcel, Directora Médica de la Cámara Argentina de <medicamentos de Venta Libre (CAPEMVel).

Según Sanofi, una compañía a nivel internacional de innovación médica, tanto en Argentina como en el mundo, se enfrentan a importantes desafíos como consecuencia de los cambios demográficos, el cambio climático, el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles y la división de los servicios de salud.

La Federación Mundial de Autocuidado, con el aporte de la OMS, creó El Índice de Preparación para el Autocuidado 2.0 (SCRI 2.0 en inglés) con el objetivo de poder trabajar en un mejor diseño de los sistemas de salud y poder de esta manera sentar las bases para distintas iniciativas.

Las percepciones del autocuidado, varían a nivel mundial, esta presente en muchas políticas nacionales, a través de los programas de prevención como la vacunación y promoción de la salud. El SCRI 2.0 descubrió que el empoderamiento individual reduce la necesidad de intervenciones de atención médica y promueve una mejor salud en todas las poblaciones.

En nuestro país y en el marco del Día Internacional del Autocuidado, especialistas y expertos en flebología del Hospital Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, han convocado a los pacientes a un nuevo encuentro para aprender a ser protagonistas de su propio bienestar. El encuentro se desarrollará el próximo miércoles 26 de julio a las 10:30 hs.

El eje principal de este encuentro es la enfermedad venosa, que, según el Hospital de Clínicas, el 60% de la población mundial convive con este cuadro, mientras que más de 300 millones padecen algún tipo de linfedema, que es la inflamación de los tejidos.

“Es sumamente importante que la personas comprenda el rol que juega para controlar su enfermedad y mantenerse en buenas condiciones. Los profesionales de salud debemos suministrarles información, estimular su desarrollo de habilidades y promover el involucramiento de los miembros del equipo de atención y de la familia para que se sienta acompañada”, expresa la Dra. Mabel Bussati, Médica especialista en flebología y linfología, y Consultora de la división de Cirugía venosa y linfática del Hospital de Clínicas.

“Es importante saber que hay factores que podemos modificar para evitar la progresión de la enfermedad venosa: evitar el sobrepeso, combatir el sedentarismo, realizar compresión con vendas o medias que cumplen esta función y tomar medicación venotónica. En todas las afecciones crónicas es importantísimo que el paciente conozca qué es su enfermedad, cuáles son las causas, cuál es el tratamiento. El diagnóstico se alcanza mediante un estudio no invasivo, el eco doppler, que permite detectar los sitios de reflujo o insuficiencia, y brinda información al médico para determinar el mejor tratamiento para cada persona”, afirma Bussati.

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