Corresponderse
Renata llegó a #PipolNews para quedarse: Las relaciones no las compramos en el chino, ni tiene ofertas limitadas. No son impuestas, ni heredadas.
Las relaciones no las compramos en el chino, ni tiene ofertas limitadas. No son impuestas, ni heredadas. Si indagamos un poco, la palabra correspondencia viene del verbo respondere, que quiere decir “responder, contestar” y el prefijo “co” hace referencia a unión, participación. Nosotros elegimos con quién, cómo y cuándo relacionarnos.
Muchas veces esperamos ser correspondidos, sin tener respuesta alguna. Otras veces forzamos relaciones, sin permitirnos abrirle la puerta a otras personas. Nos llenamos de planteos, sin devolución alguna. Y nos quedamos. Esperamos.
Tenemos que aceptar que es tan valioso saber cuándo dar la mano como saber cuándo soltarla, porque eso también es corresponderse. Somos todo lo que nos pasa con nuestros vínculos y lo que hacemos con ellos.
Perdonen mi titubeo mental, las relaciones son como el calzado que usamos para andar en nuestra cotidianeidad. ¿Para qué comprarte una sandalia con taco aguja si usas chatita? ¿Para qué elegir un mocasín si te gustan las zapatillas?
Que pase lo que pase siempre tengamos claro que acompañar es elegir y elegirse. De eso se trata la correspondencia.
Hasta todos los momentos