Alertan por olas de calor extremo.

En Argentina se pronostican temperaturas muy elevadas que las normales y abundantes lluvias.

Equipo PipolNews

17 de nov. de 2023 7 min de lectura

Imagen ilustrativa.

La Organización Meteorológica Mundial ha declarado que después de que octubre batiera récords de temperatura, el año 2023 será "casi con toda seguridad el año más cálido jamás registrado". El cambio climático causado por la actividad humana que libera gases contaminantes y el fenómeno de El Niño han llevado a que las temperaturas aumenten aún más.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha informado que, durante los próximos tres meses, una gran cantidad de personas en Argentina experimentarán temperaturas superiores al promedio y es posible que se produzcan olas de calor, fenómenos extremos que pueden tener un impacto negativo en la salud humana.

“Se podrían producir olas de calor durante los próximos meses. En algunos casos, podrían darse olas de calor muy localizadas”, dijo a Infobae Cindy Fernández, difusora del SMN.

Recordó que el país experimentó diez olas de calor durante el verano pasado. Una de las más significativas tuvo lugar entre el 28 de febrero y el 20 de marzo de este año, principalmente en el centro del país, así como en el norte y el litoral.

En ciudades como Río de Janeiro, Brasil, se han registrado temperaturas extremadamente altas durante varios días. Las autoridades indicaron que la temperatura máxima registrada en ese lugar fue de 58,5°C. La alerta del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) por el calor extremo está vigente en 15 estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país, además de la capital, Brasilia.

Prácticamente todo el planeta ha sufrido olas de calor este año. La aparición de El Niño en 2023 aumentará enormemente la probabilidad de que se sigan batiendo récords de temperatura, provocando más calor extremo en muchas partes del mundo y en el océano, y haciendo que el desafío sea aún mayor”, afirmó el Secretario General de la OMM, Prof. Petteri Taalas.

Qué sucederá en Argentina?

Según el SMN, Argentina está en el inicio de la temporada más cálida del año y se espera una gran cantidad de lluvias.

Durante los últimos días, las persistentes lluvias que tuvieron un impacto en el Litoral argentino recargaron significativamente el suelo en algunas provincias. El SMN aclaró que: “aunque algunas áreas aún presentan un déficit hídrico leve, se espera que la situación comience a mejorar gradualmente a medida que avancemos en la temporada de lluvias”.

En el norte y noroeste del país, así como en la región del Litoral, Córdoba y Santa Fe, se anticipan temperaturas más elevadas que las habituales durante el trimestre de noviembre, diciembre y enero.

En La Pampa y la provincia de Buenos Aires, se espera que las temperaturas oscilen entre las normales y las más cálidas de lo habitual. Sin embargo, en Cuyo y Patagonia, las temperaturas serán enormemente las esperadas para ese momento.

Según los meteorólogos, es probable que durante esta temporada se produzcan precipitaciones mayores a las normales en la zona del Litoral y este de Buenos Aires.

Además, es posible que en esta región se produzcan situaciones de lluvias diarias extremas, por lo que es recomendable consultar periódicamente el Sistema de Alerta Temprana.

Es probable que la región centro-oeste de Formosa y Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, el oeste de Santa Fe, el este de San Luis, La Pampa, el oeste de Buenos Aires y el noreste de la Patagonia experimenten una temporada de lluvias que oscilarán entre las normales y las excesivas.

En las regiones de Cuyo y noroeste de la Patagonia, las condiciones serán típicas para este tiempo, mientras que en las provincias del NOA y el sur de la Patagonia se espera que las precipitaciones sean menores a las normales.

Cuál es la influencia de El Niño en Argentina?

José Luis Stella, experto en climatología del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que: “en la actualidad, el fenómeno de El Niño se encuentra en un estado "moderado", aunque podría ser intenso durante el verano. Si se produjera una intensidad significativa, se requeriría una cantidad de lluvias superiores a la media en regiones como Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Formosa, Entre Ríos, Chaco, provincia de Buenos Aires y ciudad de Buenos Aires, en Argentina, Paraguay y el sur de Brasil”.

“Mientras tanto, en la Patagonia, El Niño está asociado con una probabilidad menor de calor extremo y olas de calor”, destacó.

La temperatura del mar en el Océano Pacífico oriental tropical aumentó 0,5 grados centígrados por encima del promedio durante varios meses consecutivos, lo que indica que el episodio de El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) ya se está desarrollando en el planeta. Luego se producirán cambios adicionales en la atmósfera y las yeguas.

Según la última actualización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el actual fenómeno de El Niño influirá en los patrones meteorológicos y contribuirá a un nuevo aumento de las temperaturas tanto en la tierra como en el océano. Se espera que el fenómeno dure al menos hasta abril de 2024.

El Niño.

Creció rápidamente durante julio y agosto; en septiembre de 2023, alcanzó una intensidad moderada y es probable que alcance su punto máximo entre noviembre de este año y enero de 2024. La agencia afirmó que existe una probabilidad del 90 % de que se mantenga durante el próximo invierno del hemisferio norte y el próximo verano del hemisferio sur.

El Niño aparece aproximadamente cada dos o siete años y generalmente tiene una edad de nueve a doce meses. Se trata de un patrón climático natural que se debe al calentamiento de la superficie oceánica en el Pacífico tropical central y oriental. Sin embargo, ocurre en un ambiente que ha sido alterado por la actividad humana.

Ola de calor en Brasil.

La ola de calor que ha afectado a gran parte de Brasil desde hace varios días continúa propagándose, alcanzando temperaturas insoportables en ciudades como Río de Janeiro, donde se registró un valor récord de 58,5°C.

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) emitió una alerta por calor extremo que afecta a Brasilia, la capital y 15 estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país.

Desde temprano en la mañana de hoy, el suelo de la isla carioca emitió una fuerte brisa, lo que provocó la "mayor sensación térmica desde el inicio de los registros" en 2014. Esta sensación superó las mediciones más altas de febrero pasado, que rondaron los 58 °C. Mientras tanto, el sistema municipal informó que la temperatura alcanzó los 39 °C.

El martes, Brasilia registró la temperatura más alta del año y la más alta para noviembre desde el inicio de las mediciones en 1962, con 37,3 °C.

Los habitantes de Paulista también se vieron afectados por el calor extremo, ya que la tarde del martes los termómetros aumentaron en promedio hasta 37,3 °C, mientras que la humedad del aire fue del 21%.

El calor es insoportable.

Bajo un sol abrasador, Dora, una artesanía de 60 años que vende sus productos en la avenida Paulista, desarmaba su puesto cubierto con una sombrilla.

Para aquellos que trabajamos en la calle, este calor es insoportable. La vendedora dijo: "Intento llegar temprano para irme a las 14 porque después el sol pega y es peor".

El lunes fue el segundo día más cálido de la ciudad más grande de América Latina, con una temperatura de 37,7 °C, apenas por debajo de los 37,8 °C registrados en octubre de 2014.

Desde el fin de semana pasada, los brasileños han sufrido las altas temperaturas, que están alrededor de los 5 °C por encima de las normales estacionales y se mantendrán al menos hasta el viernes, según el Inmet.

Aumento del uso de energía.

Después de registrar un máximo el lunes desde el inicio del monitoreo por parte del Operador Nacional do Sistema Eléctrico, el calor generó el martes un nuevo récord histórico en el consumo de energía eléctrica al superar los 101.400 megavatios.

El operador explicó en una nota que la ola de calor es el motivo principal.
Se producen cortes e inestabilidad en el servicio en Sao Paulo.

En los últimos meses, Brasil ha experimentado un clima extremo debido al fenómeno del Niño, lo que ha provocado una sequía sin precedentes en la Amazonia y lluvias intensas con ciclones en el sur del país.

Además, en noviembre, una sequía excepcional agravó los incendios en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, causados principalmente por la acción humana.