Alerta en España por la mosca negra.
El país está expectante por la expansión.
El verano trae aparejado la aparición de muchos insectos, algunos nocivos para los humanos como es el caso de la mosca negra.
Algunas especies de insectos tras su picadura, pueden causar y provocar importantes reacciones alérgicas en las personas. Este es el caso de la mosca negra, una especie que desde hace muchos años se ha expandido por toda España hasta convertirse en una especie endémica, lo que ha provocado sin duda alguna que más personas sufran los efectos de sus mordeduras.
La diferencia con el resto de otras moscas o mosquitos, es que la mosca negra no pica, sino que muerde. Provocando una herida que puede dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas, e inclusive, en algunos casos requiere la hospitalización de la persona afectada.
Este insecto presenta un tamaño de 6 milímetros de longitud, que debido a las altas temperaturas que se están registrando en España no ha dejado de incrementarse su población.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha alertado sobre esta situación y han señalado que incluso el ayuntamiento de la capital redujo en un 87% las larvas de mosca negra que se hallaban en el Río Manzanares durante la campaña del año 2020.
Actualmente y en los últimos años, este insecto no ha dejado de incrementarse y extenderse por todo el país; las regiones más afectadas por la mosca negra son: Andalucía, Madrid, Aragón, Cataluña, Murcia y Valencia.
Según enfatiza la Asociación esto se debe principalmente a dos motivos: el cambio climático y la globalización.
“La única manera de evitar una plaga descontrolada es que las Administraciones vuelquen todos sus esfuerzos en su control mediante campañas preventivas previas a los meses de más calor que es el momento idóneo, además para aplicar los tratamientos larvicidas, que son los más efectivos por cuanto que combaten la plaga desde los estadios más primarios del desarrollo de los individuos y además son los más efectivos por cuanto que combaten la plaga desde los estadios más primarios del desarrollo de los individuos y además son los más inocuos tanto para el resto de especies como para las propias personas”, subrayó ANECPLA.
La mordedura.
La mosca negra es hematófaga, es decir, que necesita la sangre para poder llevar a cabo su ciclo vital y la obtiene por supuesto de personas y animales. Este insecto muerde, rasgando la piel con sus mandíbulas para poder extraer toda la sangre. En este proceso, inocula a su víctima mediante una pequeña dosis de anestésico, para que el individuo no se dé cuenta de que se le está extrayendo la sangre por el lapso de 5 minutos. La mordedura provoca una roncha de varios centímetros que suelen sangrar y se hincha, que incluso puede durar hasta un mes.
Recomendaciones.
En caso de sufrir una mordedura, es aconsejable aplicar hielo para tratar de reducir la inflamación, así como aplicar una crema o pomada sobre la herida que posea un corticoide suave. Luego se recomienda acudir al médico y seguir sus consejos para evitar que la reacción empeore. Se recomienda no rascarse.
Evitar la picadura.
“Este insecto suele actuar de día, introduciéndose bajo la ropa con el fin de alcanzar la piel de la víctima. Para evitar esto se recomienda vestir ropa clara, dado que los colores llamativos pueden atraer a los enjambres; evitar pasear cerca de los ríos o zonas cercanas a éstos; utilizar repelentes, en especial los que contienen citronela; controlar los desagües; instalar mosquiteras en puertas y ventanas; o evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda.
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Fuente: RTVE, Cambio 16, Infobae, La 7.
