20 de diciembre: Día de la Solidaridad Humana.
Se destaca el espíritu solidario y la colaboración para un bienestar internacional.
Desde el año 2006 y por iniciativa de las Naciones Unidas se celebra esta fecha que busca generar conciencia en términos de empatía y solidaridad con los sectores más vulnerables y olvidados a nivel mundial.
Llega diciembre y con este mes tan particular, se avecinan momentos de balances y reflexiones, emociones y festejos familiares, donde el espíritu navideño invade cada hogar.
“En el contexto de la globalización y el desafío de la creciente desigualdad, el fortalecimiento de la solidaridad internacional es indispensable”, remarca la ONU.
El organismo internacional fijo esta fecha para promocionar la cultura de la solidaridad y reivindicar el valor de compartir como herramienta clave para erradicar la desigualdad y sobre todo la pobreza.
“La solidaridad es uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo XXI y para aquellos que sufren o tienen menos acceso a bienes materiales y posibilidades de educación se benefician de la ayuda de los sectores en mejores situaciones socioeconómicas”, expresan desde la ONU.
Según la definición que nos brinda la Real Academia Española (RAE) la solidaridad es la adhesión circunstancial a la causa de otros, es decir, ser solidario es ponerse en el lugar del otro y poder de esta manera comprender las circunstancias que está atravesando para lograr ayudarlos entendiendo cada situación en particular.
La actitud que se manifiesta actualmente se radica exclusivamente en el voluntariado de millones de personas alrededor del mundo, ayudando y velando por aquellos se encuentran en situación de pobreza, o aquellos que poseen dificultades para acceder a una educación básica o simplemente a los servicios básicos de infraestructura.
El objetivo fundamental de la solidaridad radica en el cuidado mutuo y la garantía de justicia, es un valor que deja de manifiesto la seguridad y respeto hacia el otro y además ayuda a comprender las necesidades de los demás, más allá de la realidad individual.
Ante catástrofes naturales como terremotos o inundaciones, conflictos bélicos o crisis humanitarias, la empatía juega un rol importante debido a que permite ayudar a quienes sufren amenazas o riesgo de vida.
El programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, coloca en el centro principal a la persona y al planeta, apoyándose en los derechos humanos y buscando una alianza mundial decidida a ayudar a superar la pobreza, el hambre y las enfermedades.
La ONU enfatiza en este día, una jornada relacionada a cinco acciones principales y/o fundamentales: celebrar la unidad de las personas, recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos, concientizar sobre la importancia de la solidaridad, fomentar el debate sobre las formas de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos, como el de poner fin a la pobreza y actuar y buscar nuevas iniciativas para erradicar la pobreza.
El rol fundamental y eje de trabajo para las Naciones Unidas ha sido la solidaridad, tras su nacimiento y concientización tras la segunda guerra mundial. En ese contexto dramático, el organismo fue fundado con el objetivo básico de generar unidad y armonía entre sus miembros, bajo el concepto de “seguridad colectiva que se basa en la solidaridad de sus miembros al unirse para mantener la paz y la seguridad internacional”.
La ONU expresa que ese espíritu solidario debe buscar la cooperación en la solución de problemas internacionales de +ámbito económico, social, cultural o humanitario.
Cabe destacar que con el objetivo de erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano y social en los países industrializados, la Asamblea General creó el Fondo Mundial de Solidaridad.
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Redacción LA GACETA
Fuente: Enfermería CUSI ALMARAZ, Infobae, Ecos del Combeima, SQCS Radio, Vatican News.
